miércoles, 2 de febrero de 2011

Iconos de la infancia




Tenes la costumbre como todo ser crecido y bien educado que recordas en algunas etapas de la vida a aquellos logos muñequitos que te hicieron de chiquito mas de una vez dejar de comer la golosina favorita por tenerlos. En mi caso no existe la excepcion a la regla, si le doy la patada a la maquina de memoria para que arranque me llueven una cantidad de imagenes palabras anecdotas referente a esto, por ejemplo ahora, estaba de lo mas tranquila y una amiga me comento acerca de la foto de mi perfil de twitter, y si por ahi me fui.... Sale Mafalda Guille y un osito de peluche en escala de mayor a menor de frente a la "camara" por asi decirlo porque resalta la idea de una foto portada.
Somos animales de costumbre es una frase de la cual nadie se salva, sobre todo de la palabra animal, cuando recordamos la infancia adoptamos aires de melancolia o nostalgia porque estabamos para aquella epoca en lo mas esplendoroso del desastre es decir, eramos chicos y por lo tanto cada cosa o accion que lograbamos nunca nos ponia en el real apuro de explicarlas, la famosa frase que todo padre o familiar querido nos solto como salvavida -"Dejalo es chiiiicooooo" a mas de uno y me incluyo pero de primera en la fila, nos sacudio de la situacion de soportar que nos retaran o nos soltaran una sarta de argumentos y frases en señal de educarnos, que nos dejaba hasta a veces mareados y medios sintiendonos culpables... Pero en cuestion de minutos a mi al menos se me pasaba, me sacudia como polvo en los hombros, el aire de culpa y de nuevo me lanzaba a la empresa de ser chica.
Que me acompañaba en esos momentos que marcaran el recuerdo de felicidad aunque fuera efimera? Una golosina, que me comia con todas las ganas que un humano podia tener en ese momento, agradeciendo al cielo de poseer el sentido del sabor una y mil veces, y pensando en mi grado de corta vida la cosa asomaba tragica porque recuerdo que tambien agregaba en voz alta una frasecita como -"Que suerte tengo de estar viva, los muertos no tienen el placer de comer esta bananita dolca" por soltarles algo de lo que mas o menos mi cerebro de 8, 9 años pensaba. Junto a la golosina preferida estaba en mi mano un librito de unas 15 o 20 paginas estilo los que marcaron el modelo de publicacion de Mafalda con los iconos de mi infancia Isidoro Cañones Patoruzu o Patoruzito, que salian cada 15 dias como historietas, ellos fueron mis primeros atisbos de locura por las letras, aunque cada uno de estos personajes se destacaba del otro en diferentes rasgos muy marcados de sus caracteres, me enseñaron con sus historias de aventuras a leer a enamorarme del abcedario, de considerar los errores ortograficos imperdonables, y llenarme la cabeza con querer vivir en la Patagonia probar el locro y usar ponchos, me acuerdo que con mi hermano muchas veces comprobe que existia la magia porque lograbamos la mayor parte del tiempo no perder ninguna publicacion, no se como hacia el ni se como a veces lo lograba yo, pero cada publicacion iba como Dios mandaba en el sitial de honor arriba de todo en el placard esquivando las polillas y la humedad milagrosamente.
Y llegaron luego otros como la misma Mafalda icono no solo personal sino marca registrada como enlace directo hacia Argentina, luego vinieron los internacionales como Batman o los Thundercats pero esos ya los veia por la tele y admito pasaron a ser parte de la corta programacion que teniamos, la mayor parte del dia vivia disfrutando del aire libre la bici y las historietas.
 Me doy cuenta que quiza jugando a ser algo que no sere jamas, sicologicamente si interfieren esos iconos en tu camino, porque nos marcan a querer amar algo en particular en mi caso las letras el leerlas, unirlas para formar palabras que luego escribo, ademas de las ganas de amar sin pensar a mi tierra, hoy la ironia del camino que yo misma me cree me llevo a estar lejos precisamente de lo que aquellos iconos me recordaban entre golosinas y tardes de lluvias, pero es inevitable no podes frenar el impulso de mil momentos que te llegan sin permiso cuando alguna palabra sirve como activador y de nuevo empezas...-"Me encanta la foto de tu perfil de twitter"...

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